
Un viaje interior, hasta los más profundos orígenes a partir de la traumática experiencia del terremoto de 1985
Un viaje interior, hasta los más profundos orígenes a partir de la traumática experiencia del terremoto de 1985
Quienes hemos vivido un terremoto – y en algunos casos dos… o más – sabemos lo disyuntivo que es en la vida, las cicatrices que deja y las marcas que impone en la ciudad y en la vida; Murakami usa este dolor y esta ruptura para plantear seis cuentos en los que se reúnen su magia con la irrealidad, el intimísimo de sus personajes y la fascinación de sus escenarios. De nuevo, vuelve a la carga con su dotación musical. Si no lo ha hecho, intente seguir la música que escuchan sus personajes, se llevará una grata sorpresa.
Me gusta este libro, su profunda sencillez, su retrato del Japón por el que muchos suspiramos y el encuentro con nuestro dolorido ser de quienes hemos enfrentado estos fenómenos.
Algo más sobre el libro:
Book trailer de Tusquets
Siempre nos hace falta Monsiváis, siempre… pero ahora más, quién si no él nos echaría una luz en estos días, su crónica, su reflexión, su voz. Nunca lo olvidamos, ahora menos, para celebrarlo, aquí su bibliografía comentada.
Que ustedes lo disfruten:
Principados y potestades
Días de guardar
https://www.edicionesera.com.mx/libro/dias-de-guardar_78428/
Amor perdido
https://www.edicionesera.com.mx/libro/amor-perdido_78847/
El crimen en el cine
https://www.proceso.com.mx/560989/con-carlos-monsivais-en-el-cine
Cultura urbana y creación intelectual. El caso mexicano
http://www.silabario.com.mx/carlos-monsivais-maestro-la-ironia/
Cuando los banqueros se van
https://prezi.com/p5tp7zne8u3u/carlos-monsivais/
De qué se ríe el licenciado. Una crónica de los 40
http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v06/glantz.html
Confrontaciones
https://www.letraslibres.com/mexico/carlos-monsivais-saulo-en-la-portales
El poder de la imagen y la imagen del poder. Fotografías de prensa del porfiriato a la época actual
https://www.proceso.com.mx/534947/caminos-de-carlos-monsivais-1938-2010
Entrada libre. Crónicas de la sociedad que se organiza
https://www.maspormas.com/cdmx/diez-libros-para-recordar-a-carlos-monsivais-en-su-dia/
Escenas de pudor y liviandad
https://local.mx/cultura/exposiciones/escenas-de-pudor-y-liviandad/
El género epistolar. Un homenaje a manera de carta abierta
https://www.jornada.com.mx/2003/03/15/06aa1cul.php
El teatro de los Insurgentes: 1953-1993
http://www.revistaimagenes.esteticas.unam.mx/teatro_de_los_insurgentes
Sin límite de tiempo con límite de espacio: arte, ciudad, gente, colección de Carlos Monsiváis
https://www.nexos.com.mx/?p=12580
Rostros del cine mexicano
http://www.laprensa-sandiego.org/archieve/march18-05/carlos.htm
Por mi madre, bohemios
https://pormimadrebohemios2.wordpress.com
Los mil y un velorios. Crónica de la nota roja
https://www.letraslibres.com/vuelta/los-mil-y-un-velorios-carlos-monsivais
Luneta y galería (Atmósferas de la capital 1920-1959)
https://www.lifeder.com/carlos-monsivais/
Los rituales del caos
https://www.letraslibres.com/vuelta/los-rituales-del-caos-carlos-monsivais
Cultura popular mexicana
https://www.eluniversal.com.mx/cultura/carlos-monsivais-y-su-aporte-al-mundo-cultural-de-mexico
Aire de familia. Colección de Carlos Monsiváis
https://www.letraslibres.com/mexico/libros/aires-familia-carlos-monsivais
Diez segundos del cine nacional
https://www.jornada.com.mx/2010/07/04/sem-tovar.html
El bolero
https://www.nexos.com.mx/?p=13746
Recetario del cine mexicano
https://www.cineforever.com/2010/06/20/luto-por-carlos-monsivais/
Del rancho al Internet
https://letrasactivas.com/libro-analisis-del-rancho-a-internet-de-carlos-monsivais/
Las herencias ocultas del pensamiento liberal del siglo XIX
Las tradiciones de la imagen: Notas sobre poesía mexicana
https://www.uv.mx/veracruz/usbi/martes-de-lectores-y-lecturas/imagenes-de-la-tradicion-viva/
Protestantismo, diversidad y tolerancia
https://protestantedigital.com/print/9927/Protestantismo_diversidad_y_tolerancia_segun_Monsivais
«No sin nosotros». Los días del terremoto 1985-2005
Las alusiones perdidas
https://archivo.eluniversal.com.mx/columnas/67562.html
El Estado laico y sus malquerientes
https://laicismo.org/el-estado-laico-y-sus-malquerientes/
El 68, la tradición de la resistencia
https://www.edicionesera.com.mx/libro/el-68-la-tradicion-de-la-resistencia_78487/
Escribir, por ejemplo. De los inventores de la tradición
https://elfondoenlinea.com/Detalle.aspx?ctit=017483E
Apocalipstick
https://www.nexos.com.mx/?p=13635
Historia mínima de la cultura mexicana en el siglo XX
http://www.cronica.com.mx/notas/2010/551363.html
Democracia, primera llamada. El movimiento estudiantil de 1968
https://semanariouniversidad.com/suplementos/carlos-monsivais-memoria-de-tlatelolco-1968/
Que se abra esa puerta. Crónicas y ensayos sobre la diversidad sexual
Las esencias viajeras. Hacia una crónica cultural del Bicentenario de la Independencia
https://www.traficantes.net/libros/las-esencias-viajeras
Maravillas que son, sombras que fueron. La fotografía en México
https://www.edicionesera.com.mx/libro/maravillas-que-son-sombras-que-fueron_78636/
Aproximaciones y reintegros
https://www.jornada.com.mx/2015/06/24/opinion/a07a1cul
Misógino feminista
http://oceano.mx/ficha-libro.aspx?id=11899
Carlos Monsiváis (autobiografía)
https://www.jornada.com.mx/2010/07/04/sem-hermann.html
Celia Montalván (te brindas voluptuosa e impudente)
https://www.librosmexico.mx/libros/726476
María Izquierdo
https://www.otroangulo.info/libros/carlos-monsivais-en-cuatro-tiempos-en-medio-siglo/
Luis García Guerrero: novedad del paisaje
https://www.jornada.com.mx/1997/03/16/sem-monsivais.html
José Chávez Morado
Escenas mexicanas en la obra de Teresa Nava
Salvador Novo. Lo marginal en el centro
https://www.letraslibres.com/mexico/libros/salvador-novo-lo-marginal-en-el-centro-carlos-monsivais
Adonde yo soy tú somos nosotros. Octavio Paz: crónica de vida y obra
https://www.jornada.com.mx/1998/04/26/sem-monsi.html
Novoamor
https://cuartoscuro.com.mx/revista/recordando-a-monsivais/
Yo te bendigo, vida. Amado Nervo: Crónica de vida y obra
https://revistas-filologicas.unam.mx/literatura-mexicana/index.php/lm/article/view/463
Carlos Pellicer: Iconografía
https://elfondoenlinea.com/Detalle.aspx?ctit=017365R
Annita Brenner: Visión de una época
https://www.letraslibres.com/espana-mexico/historia/la-otra-tierra-prometida-anita-brenner
Frida Kahlo
https://elpais.com/diario/2007/07/06/revistaverano/1183672801_850215.html
Rosa Covarrubias: Una americana que amó México
https://numerocero.mx/granalsifel1972/oejofdxpep-177149.html
Pedro Infante: Las leyes del querer
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4832023
Nuevo catecismo para indios remisos
https://www.nexos.com.mx/?p=4064
Una interesante entrevista a Monsiváis realizada en Chile:
No tengo experiencia calculando probabilidades, el hecho es que tenía quince años el 19 de septiembre de 1985, estaba en la Universidad La Salle, junto a la Condesa; el 19 de septiembre de 2017, a mis 47 años estaba en la Capilla Alfonsina, a unos cuantos metros de mi primera cita con el miedo y con un hecho que cambió el rumbo del país y de mi generación. Nunca pensé que fuera posible vivir dos veces un hecho así y sin embargo, una vez más he visto las movilizaciones de jóvenes arriesgando su vida; he visto de nuevo los centros de acopio rebosantes de voluntarios, de alimentos, agua e implementos para el rescate de aquellos con quienes la desgracia fue más inclemente. Tantas cosas cambiaron de entonces para ahora, las que se mantienen me llenan de orgullo y de estupor también.
Desde luego, la magnitud del terremoto de aquel primer 19 de septiembre, es algo que no merece comparación, no sólo por lo evidente, sino porque en cuestión de miedo, muerte y recuperación, toda comparación es odiosa; sin embargo, si hay aspectos que me hacen sentir que aquella sociedad, neófita en su organización ha cambiado; que nuestros enemigos y nuestros problemas son hoy otros y las maneras en que los enfrentamos también se han transformado.
En aquel hoy lejano siglo XX, el gobierno se quedó paralizado, incomunicado como todos y reaccionó con la lentitud de un gigantesco organismo al que le cuesta trabajo coordinar sus miembros; ahora, no ha sido el gobierno el que se ha visto superado, vimos a los miembros de la marina y el ejército actuar de la mano con los voluntarios; es cierto, la sociedad ha aprendido a ejercer su poder y en ello hay encuentros y también desencuentros que no pueden ser obviados; a veces transidos por el dolor y el afán de ayudar quisiéramos romper las vallas, olvidar los protocolos de seguridad y estar ahí siempre, todos juntos; pero esta vez se han impuesto las medidas de profesionalismo y seguridad que antes no conocíamos; eso, con la experiencia, el entrenamiento y el conocimiento sobre la protección civil, la reacción ante los desastres han salvado vidas en esta ocasión, fortuna que en aquella otra ocasión no tuvimos; siempre me pregunté cuántos habrían sobrevivido si hubiéramos tenido simulacros en 1985, cuántos voluntarios no habrían dejado heroicamente la vida si hubiéramos tenido los protocolos de seguridad que esta vez permitieron salvar vidas arriesgando lo menos posible a quienes lo apostaron todo para ver salir de entre los escombros a un amigo, a un familiar o a un desconocido, con vida.
En aquel último tramo del siglo la voz airada fue contra un gobierno que no atinaba a coordinarse, que era tan poco experimentado como nosotros y al que le costó trabajo enfrentar una realidad que lo superaba; esta vez no es propiamente el gobierno quien está enfrentando la sociedad, sino a todo un sistema de poder que no nos cuadra ya como organización ciudadana, libre e independiente, sobre todo, apartidista. El primer golpe se lo han llevado los partidos políticos, a través de los medios digitales los ciudadanos hemos exigido que el dinero de la política no pase a los partidos sino se asigne a aquellos con quienes la desgracia se ha cebado con mayor furia; y los partidos dan muestra lenta de aprendizaje, es verdad que han renunciado a los presupuestos que ahora podrán ser utilizados con otros fines, pero sorprende que siendo sus dirigentes miembros de aquella generación que levantamos piedras, que reunimos alimentos y que improvisamos refugios, no se den cuenta que el reclamo no está en formar fideicomisos psicodélicos para que algún día el dinero llegue donde debe; lejos de ello, su oportunidad de refundar el sistema de partidos se les está yendo de las manos, si no saben reaccionar justo en estas semanas; igual que ocurrió en los años noventa del siglo pasado, será la sociedad la que sepa ajustar cuentas. No hay duda en ello.
El miedo sigue siendo el mismo; pero el apoyo de los países amigos también, de nuevo estuvieron España, Japón e Israel por ejemplo. El terror en sus distintas manifestaciones, incluyendo el segundo terremoto que – como diría don Juan Villoro – llegó tarde también a la cita; nuestro imaginario colectivo clamando por la vida, antes con Monchito y ahora con Frida Sofía, no nos engañemos, no han sido los medios ni las redes, ha sido nuestro deseo de ver una niña emergiendo de las ruinas porque así queremos vernos, resurgiendo, vivos y fuertes. No hay duda, lo lograremos. En unos días deberemos resignarnos a que la naturaleza se habrá cobrado la última vida entre las ruinas, vendrán las máquinas y nos opondremos hasta el último segundo, porque no habremos perdido la esperanza. Vendrán días de luto larguísimos y, hoy como en aquel lejano entonces, lo que no ha cambiado: la esperanza y la alegría de seguir con vida.
Estamos aturdidos, todavía no alcanzamos a comprender el pasmo que nos rodea; para muchos se trata de una experiencia inédita y que esperamos no vuelvan a vivir, para otros es una vuelta a un pasado de terror y miedo que nos marcó e invadió nuestros espíritus por mucho tiempo.
No tengo experiencia calculando probabilidades, el hecho es que tenía quince años el 19 de septiembre de 1985, estaba en la Universidad La Salle, junto a la Condesa; el 19 de septiembre de 2017, a mis 47 años estaba en la Capilla Alfonsina, a unos cuantos metros de mi primera cita con el miedo y con un hecho que cambió el rumbo del país y de mi generación. Nunca pensé que fuera posible vivir dos veces un hecho así y sin embargo, una vez más he visto las movilizaciones de jóvenes arriesgando su vida; he visto de nuevo los centros de acopio rebosantes de voluntarios, de alimentos, agua e implementos para el rescate de aquellos con quienes la desgracia fue más inclemente. Tantas cosas cambiaron de entonces para ahora, las que se mantienen me llenan de orgullo y de estupor también.
No hay mejor mirada sobre nuestro rostro que vernos en el otro. Después del terremoto que asoló la ciudad japonesa de Kobe en 1995, Haruki Murakami escribió seis historias que narran el pequeño universo humano después de la tragedia; su contenido humano es gigantesco, también su fuerza y su poderío narrativo; pero para nosotros, en estos días, es mucho más que eso, es una fuerza de diálogo capaz de volvernos la vista a otros horizontes, descubrir que no sufrimos solos y que el poder de reconstrucción es también parte de la naturaleza humana.
Algo más sobre el libro:
https://www.planetadelibros.com/libro-despues-del-terremoto/91345
El book trailer… curiosa forma a la que apenas me acostumbro:
Justo en el momento en que la tierra volvió a enfrentarse con nosotros, a demostrarnos nuestro verdadero tamaño; en ese instante, gracias a la generosidad de la Secretaría de Cultura, de la Capilla Alfonsina y de Javier Garciadiego, rendíamos homenaje a Alicia Reyes, esto es lo que estaba diciendo en el momento que comenzó a temblar:
HOMENAJE DE LA CAPILLA ALFONSINA A ALICIA REYES.
SEPTIEMBRE 19, 2017.
Una vez por semana, durante muchos años, crucé aquella puerta azorado y feliz, nervioso y no pocas veces asustado, la mayoría de ellas con un legajo en la mano que tenía mi más reciente obra y sus respectivas copias para los colegas del taller; la misma mesa que hoy nos sirve de Presidium era gobernada por una mujer enérgica, amable pero firme que escuchaba con atención, preguntaba la opinión del taller y luego emitía su propio dictamen; ese era el momento central de la semana, el punto en el que concurrían mis anhelos durante muchos años , de aquellos que, como Alfonso Reyes decía, nos condenan o nos salvan pero de los que siempre guardamos alguna lágrima.
De aquellos días me queda todo, el aroma que esta edificio todavía tiene, la luz y la memoria, pero sobre todo, el deseo y la necesidad inmensa de escribir y en ello, la manera de hacerlo que le debo a mi maestra Alicia Reyes.
Alicia presidía este país de maravillas, metáfora recurrente lo sé, pero también certera, mis pasos me trajeron como el peregrino que busca agua y tiene la fortuna de encontrar una fuete; veámoslo así, en ese momento en que uno sale de la adolescencia y que necesita liderazgos que le den sentido a aquellos últimos días de la primera década de existencia – ahora lo sé – no podía tener mejor fortuna que encontrar a la Dra. Reyes.
No conozco persona más generosa, no hay nada que no deseara compartir y cuando la recuerdo ahora, cuando paso por capilla, vengo a ella, o estoy en la biblioteca de mi casa, ella me sonríe, la oigo musitar una melodía, tararear en voz muy bajita como le gusta hacer cuando está contenta; y el tiempo se me cae de las manos como agua fresca porque son muchos, miles, los momentos que este lugar y la presencia de nuestra querida Tikis, han ido marcando los surcos de mi rostro.
Era la mejor maestra que uno pudiera desear, implacable pero dulce, atenta pero seria, nada escapaba a sus lecturas y la misma generosidad tenia para el reproche como para el aplauso, de ella aprendí que el poema es siempre apenas un par de versos encerrados en varias capas de palabras que los protegen; de ella aprendí que en el ensayo cuenta tanto la idea como la manera en que se le viste y se presenta y que en la narrativa nada valen personajes sin acciones y acciones sin pensamientos. Los apuntes de aquellos días de taller que compartí con Pablo Raphael y Con David Grinberg siguen conmigo y no han dejado de ser materia de estudio y reflexión, un recordatorio de que quien no escribir es siempre intentar la página más clara, la más contundente, a sabiendas que el propósito es imposible.
Yo había leído a Reyes antes de venir por primera vez a la Capilla, me lo había recomendado Jorge Luis Borges a quien leía yo con fruición en aquellos tiempos posteriores al terremoto y anteriores a mi ingreso a la Universidad; desde la primera página de mi encuentro con Reyes el deslumbramiento ha quedado hasta el día de hoy; lo sigo leyendo, busco sus páginas para aprender, también para divertirme y recurro a su vida y a su pensamiento como a un consejero y aun viejo amigo más experimentado. Pero, desde luego, la dimensión de Alfonso Reyes no podía adquirirla sino de las manos de Alicia.
La devoción y el cuidado de Alicia para con la obra de don Alfonso puede ser considerada como un modelo tanto de voluntad contra la burocracia y el olvido, como un ejemplo de devoción filial pero sobre todo, como un acto civilizatorio. Alicia se cuidó de que nada se perdiera, que la obra de Reyes encontrara finalmente acogida en ese barco enorme que son las obras completas y cuando todo ese universo de letras pudo quedar fijo y a la vista, impulsó las ediciones de los títulos individuales insuflando nueva vida a los textos y poniéndolos en las manos de los nuevos lectores.
Y la Capilla que era su hogar como lo era de todos los que aquí pasabamos las horas del aprendizaje y el recuerdo; cada rincón está lleno de pensamientos que se me fueron fugando durante tres décadas, cada uno guarda sensaciones que aquí viví y que integraron mi vocabulario sentimental y mi galería de ideas selectas; y Alicia que no esperaba que llegara la partida de dinero para hacer aquel pequeño arreglo, la reparación mayor que no podía esperar; Alicia que borraba con un estilo singular la distancia entre un recinto público y la que seguía siendo la casa de don Alfonso a la que uno siempre estaba invitado. Y ella siempre, aguardando a sus alumnos, y ella siempre hablando del abuelo y ella en la memoria, en el corazón, en las letras que ha escrito y las que ha inspirado y ella siempre derrochando ese tesoro que no se acaba, que no se le acaba y que lo gasta, porque tiene tanto sol adentro que hemos podido vivir muchas décadas al alcance de su caricia.
Muchas gracias
Meditación Divertida con Maggie
clicks and clips
Unas cuantas palabras y fotos para los lugares que me hacen feliz.
Aller au delà de nos limites à travers le monde. J'en suis capable, pourquoi pas toi? Pourquoi pas nous? Ensemble nous sommes invincibles "Je suis femme and i can".
A garden of wild thoughts. Feeling thoughts and dilemmas
Entra en mi mente...déjame entrar en la tuya...
Inner-peace is necessary to overcome of all the pain.
En el soñador vida y sueño coinciden
Como plasmar la idea natural.
Letras en el mar.
En cada edición proponemos una palabra para indagar sus posibles significados desde distintas áreas.
Alojamientos rurales en Avila y Provincia. Tlf.920206204/ 685886664